Sé tu misma.

    

En un día tan importante, tienes que estar cómoda y sentirte tú misma, huye de los estilismos que no te identifiquen. Busca sobre todo Elegancia y Comodidad.

Tu papel es fundamental por tanto elige un estilismo que no se confunda con el de cualquier invitada, no eres una invitada eres la madre de uno de los contrayentes. Tu auxiliarás a los novios durante el evento, cuidando que todo esté bien y actuando de «relaciones públicas» con los invitados.

El vestido largo es el look más adecuado, pero recuerda que lo más importante es que tu lo «defiendas». Vale la pena llevar un vestido inferior con el que te sientas identificada, que una joya de vestido que no sepas llevar. Tanto sea de día como de noche el largo sería lo ideal. Pero es que yo quiero ir de corto, pues entonces si la boda es de mañana añádele un tocado a la altura o una impresionante pamela, porque recuerda que corres el riesgo de que cualquier invitada pueda estar a tu altura o incluso por encima.

  

Forma, Tejido y Color.

Cuando buscamos el vestido perfecto hemos de tener en cuenta la Forma, el Tejido y el Color.

 

Todo es importante, la forma del vestido, siempre aquella que realce tus elementos favorecedores y disimule nuestros «puntos críticos». La tela también es importante en función de tus gustos y de como lo vas a defender, cada tejido se comporta de manera diferente, tiene más caída más vuelo,,,,,, huye de los tejidos que se peguen a tu figura si no te lo puedes permitir. Los tejidos con cuerpo, nos permitirán trabajar mucho mejor la figura.

El color es fundamental también, elige el color que más te favorezca y además que esté en consonancia con los colores que los novios hayan elegido, tanto para sus estilismos como para la temática de la boda.

¿Colores prohibidos?. Para mí cualquiera que reste protagonismo a la novia o que se asocie con situaciones tristes. Por eso como norma general se huye del blanco y de los tonos marfil y del negro.

 

  

 

La Espalda.

  

Concédele importancia a la espalda de tu vestido.

 

Serás el centro de todas las miradas. Además desde todos los ángulos posibles. Recuerda que durante la ceremonia, todos los invitados verán tu espalda.

Por eso es importante que nos fijemos en como se nos vemos la espalda. Como nos verán desde todos los ángulos y no fijarnos exclusivamente en la vista frontal. Por tanto aunque has de huir de los escotes, recordamos que nuestro objetivo fundamental es la Elegancia, en el caso de la espalda puede ayudarnos. Escotes de espalda no pronunciados, con transparencias, encajes, ….. pueden ser la elección ideal si te lo puedes permitir.

 

 

Espero que estos pocos consejos os ayuden en vuestra elección.

María Barcia.